Creemos que una vez que se entiende la "tecnología humana", se puede empezar a utilizar la tecnología de colaboración de forma más eficaz. Esto es así tanto si se utiliza la tecnología más reciente, como Zoom y GoogleDocs, como si se emplea tecnología más antigua, como un tablero en una sala de juntas o una pieza del habla en un círculo de palabra.

Nuestra segunda creencia fundamental se refiere al poder. No creemos que se pueda crear un equipo poderoso sin comprender la naturaleza del poder en todas sus expresiones. Esto significa que hay muchas conversaciones difíciles que deben tener lugar para abordar los privilegios y la injusticia. Creemos que cuando estas conversaciones se producen con empatía y sensibilidad, las personas, los grupos, las organizaciones y las comunidades pueden pasar del conflicto a la colaboración, de la apatía a la acción, del exceso de poder al poder, y de lo individual a lo colectivo.